“Estamos a punto de ampliar la realidad física en el mundo real”
Suena a un futuro de ciencia ficción: ampliar la realidad física en el mundo real. Pero lo dijo Mark Zuckerberg, y fue en 2017, en la cumbre que lleva a cabo cada año en Silicon Valley la red social con más usuarios del mundo. No se trataba solo de un pronóstico, sino de una auténtica declaración de intenciones sobre sus prioridades. Veníamos del año en el que la realidad aumentada se había convertido por primera vez en un fenómeno de masas. El debut del videojuego Pokémon GO había conseguido que millones de personas se lanzasen a la calle con sus smartphones a la caza de personajes fantásticos virtuales superpuestos sobre espacios reales. Hoy, la realidad aumentada es una pieza fundamental en el desarrollo de la Industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial, sirve de valor añadido en redes sociales, y es una de las piezas clave del marketing que viene.
Diferencias entre realidad aumentada y realidad virtual
La Realidad Virtual (VR) genera entornos totalmente virtuales, simulaciones o recreaciones 3D. Sin embargo, la Realidad Aumentada (AR) no es inmersiva 100%, sino que superpone elementos virtuales sobre la realidad.
Marketing Directo concluye que el 24% de los profesionales del marketing cree que la AR es esencial para las marcas. Sin embargo, la cifra baja al 18% cuando se trata de VR. En el caso de la realidad aumentada, los estudios de mercado auguran muy buenos pronósticos para los próximos años: 117.400 millones de dólares para el año 2022, tal y como asegura la investigación de Markets&Markets publicada en la revista Forbes.
Ventajas de la realidad aumentada en tu estrategia de marketing
Algunos sectores como el de belleza, moda, decoración, y juguetería, han comprobado que el try before you buy, asociado a la realidad aumentada, incentiva al 35% de los consumidores a comprar productos que no habían considerado con anterioridad. Además, según el portal The Drum, la tasa de interacción se incrementa en un 20%, y mejora el CTR (click through rate o porcentaje de clics) para las compras en un 33%.
Las empresas que incorporan realidad aumentada en sus estrategias:
– Ofrecen experiencias únicas.
– Permiten al consumidor vivir eventos en primera persona sin estar necesariamente ahí.
– Crean comunidades virtuales.
– Amplían información sobre su producto.
– Generan una nueva forma de relacionarse con la marca.
– Mejoran su visibilidad.
– Impulsan el e-commerce.
– Convierten el momento de la compra en algo estimulante.
– Aumentan el engagement del cliente.
– Se diferencian de la competencia.
Todo apunta a que estamos asistiendo a un cambio de paradigma tecnológico y comunicativo, basado en la simulación, interacción, inmersión y emoción. Mark Purdy y Gene Reznik, en un estudio para Harvard Business Review, instan a las marcas a dirigir su comunicación hacia el entretenimiento, independientemente de su rama de actividad. La naturaleza del consumo de contenidos se está transformando y en esta deriva comunicativa la AR, la VR y la Inteligencia Artificial van a jugar papeles fundamentales.
Casos de éxito
Ikea fue una de las primeras empresas que se lanzó al try before you buy. En 2016 creó una app que permitía mostrar cómo encajaban los muebles de su catálogo en casa de los clientes. Desde entonces, muchas otras cadenas de decoración han incorporado esta opción a sus compras. Algunas marcas de belleza, como Sephora o L’Oreal, ya utilizan la realidad aumentada para probar sus maquillajes antes de comprarlos. BBVA, en el área de la banca, ha lanzado recientemente una aplicación para buscar vivienda que utiliza la AR a través de la cámara del móvil e indica qué inmuebles están en venta o alquiler.
La publicidad exterior también se diversifica con marquesinas interactivas e inmersivas, como las de las campañas de Pepsi y Coca-Cola. En espacios públicos también se ha hecho buen uso de la realidad aumentada para publicitar marcas. Es el caso de Uber y Visa, que instalaron en un centro comercial una gran pantalla con efecto espejo en la que los visitantes podían verse reflejados rodeados de diferentes escenarios y elementos virtuales.
Algunos medios de comunicación, como The New Yorker o The Guardian, también están recurriendo a la AR para fidelizar a sus lectores y aportar un valor añadido a sus contenidos. En una estrategia acorde con el tono al que Burger King nos tiene acostumbrados, la empresa de comida rápida animaba a sus clientes a prender fuego virtual a los carteles publicitarios de la competencia y regalaba, a cambio, una Whopper. Google Maps ha sido uno de los últimos en anunciar su salto a la AR con una versión, todavía en prueba, en la que la app guía al usuario con indicaciones virtuales superpuestas sobre la realidad que ve a través de la cámara de su móvil.
Hacia dónde nos dirigimos
Los usos de la realidad aumentada son, verdaderamente, infinitos y ya hay quien afirma que estamos al borde de un cambio tan importante como la génesis de internet. Algunos apocalípticos de las pantallas e integrados de la AR, van casi más lejos y aseguran que los teléfonos inteligentes, tal y como hoy los conocemos, tienen los días contados. Porque en un mundo de proyecciones virtuales sobre espacios reales, ¿quién quiere un smartphone cuando puede simularlo?
Sea como fuere, con gafas, cascos, lentes de contacto o pantallas simuladas, nos dirigimos hacia una nueva forma de relacionarnos con el cliente, todavía más interactiva, participativa, y, por supuesto, más inmersiva. Gigantes como Microsoft, Amazon, Facebook, Google y Apple, compiten en la carrera por conquistar este nuevo terreno tecnológico y comunicativo. En sectores tan dispares como la medicina, ingeniería, psicología y museística, la AR ya es una herramienta fundamental. En marketing, las grandes marcas tampoco quieren quedarse atrás, y son conscientes de que la realidad aumentada ya no es solo cosa de gamers, sino que es clave para una comunicación eficaz y creativa con sus clientes.